
La piedra natural nunca pasa de moda y en esta ocasión hablamos del mármol y el granito. Si bien son unos de los materiales más empleados en la construcción y el diseño de interiores y las aplicaciones de estos son bastante versátiles. Los podemos encontrar en pavimentos, fachadas, piscinas, interiores, exteriores, encimeras, baños, mobiliario, etc. un sinfín de aplicaciones.
Ambos son perfectos, lucen increíbles, resaltan por su belleza natural y aunque parecieran tan iguales no lo son, existen algunas diferencias entre ellos que los hacen más aptos según su uso o aplicación. El mármol y el granito tienen sus propias cualidades y propiedades. ¿Quieres conocer más sobre sus diferencias?
¿CUÁL ES SU ORIGEN?
En ambos casos estamos hablando de piedras extraídas de la tierra, pero ambos son diferentes entre sí, el mármol es un carbonato de calcio y el granito es una granodeorita horblendica. Además, el mármol es blando y se puede moldear, por su parte, el granito es mucho más duro. Su denominación es de piedra natural porque se obtiene en bloques o piezas de cierto tamaño que facilita su utilización y comercialización.
Describiendo cada uno de estos más a detalle tenemos que el mármol es una piedra formada a partir de rocas calizas de gran belleza, sometida a temperaturas y presiones elevadas alcanzando un alto grado de cristalización. Tras un proceso de pulido el mármol alcanza alto nivel de brillo natural, sin componentes químicos o ceras. Y es utilizado principalmente en construcción, decoración y escultura. Lo podemos encontrar en traslúcido o de diferentes colores como blanco, marrón, rojo, verde, negro, gris y azul.
Por su parte el granito se forma en lo profundo, en el manto de la tierra a temperaturas extremadamente altas, y es una piedra muy dura y resistente hecha de minerales cristalizados, mientras que por otro lado el mármol comienza como sedimentos, esqueletos de animales y conchas, restos vegetales, limo en la parte inferior de los cuerpos de agua. Para después de millones de años esta se solidifique en piedra.
¿CÓMO DIFERENCIARLO?
Para diferenciar el mármol del granito basta con intentar rallarlo con una llave. Mientras que el granito no se altera, el mármol sí puede arañarse.
Y ¿A simple vista? La forma de diferenciarlos es que el granito tiene un aspecto más pecoso, es decir que podemos observar que se compone de pequeñas piedrecitas y el mármol suele ser mucho más limpio y liso con vetas alargadas que parecieran dibujar líneas onduladas sobre la piedra. ¿Aun tienes duda de como diferenciarlos a simple vista? Bien, aquí te presentamos un par de imágenes para que aclares tu duda.
MÁRMOL
- Duradero
- Poroso
- Puede destruirse fácilmente con ácido o calor
- Aspecto veteado
- Con el tiempo se vuelve más apagado
GRANITO
- Más resistente a manchas y desgaste
- Aguanta mejor el trabajo pesado en superficies
- Es menos costoso que el mármol ya que es mucho más abundante.
- Aspecto moteado
- Mayor dureza
- Mantiene su brillo durante más tiempo
Cabe mencionar que ambas son superficies susceptibles a astillarse y romperse con golpes fuertes, aunque al ser el granito más duradero y menos propenso a mancharse y rallarse es que prefieren emplearlo en cubiertas de cocina dejando el mármol como protagonista para otras zonas de la casa como es el caso de cuartos de baño.
En la actualidad tenemos varias edificaciones importantes las cuales se destaca el uso de estos materiales, por ejemplo:
El Pabellón de Barcelona es una obra emblemática de arquitectura, diseñada por el famoso arquitecto Mies van der Rohe, donde se usaron cuatro clases de mármol.
El Taj Mahal, que está hecho de mármol blanco, pero se ve amenazada por la contaminación. A diferencia de las manchas, que se pueden eliminar en cierta medida, el embotamiento de mármol es un proceso irreversible.